
La batalla legal de SpaceX sobre la supuesta contaminación del agua termina abruptamente.
Un grupo ambiental del sur de Texas acusó a SpaceX de contaminación ilegal en el sitio de lanzamiento de Starbase cerca de Brownsville. En 2024, el grupo presentó una demanda exigiendo que SpaceX detuviera sus operaciones hasta que siguieran las pautas ambientales.